viernes, 26 de febrero de 2010

" PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO "

Paulo Freire nos habla sobre una “Pedagogía del Oprimido” donde habla de él no es para el oprimido sino que se refiere a él.

En el Capítulo 1, lo que expresa es una idea de cómo deberíamos cultivar nuestros conocimientos, propone un método de aprendizaje a través de las vivencias diarias, donde el oprimido aprenda a construir su propia realidad con sus propias vivencias, lo que él dice es que debemos de ser más reflexivos y formarnos de esas reflexiones, de lo vivido, porque esto le permite al oprimido darse cuenta de la realidad y reflexionar sobre ella con la idea de reformarla, pues hay dos grupos en combate: los oprimidos que no se expresan como deberían, guardando sentimientos de enojo o frustración, y los opresores, quienes por su parte culpan a los anteriores de su propia situación, es decir los culpan diciendo que son desobligados e irresponsables y que son culpables de estar en esa situación , lo peor es que llega un momento en que los oprimidos aceptan esa realidad y no la cuestionan peor aun no intentan modificarla.

El método que él propone es con la intención de que el oprimido luche por su liberación por que menciona que hay oprimidos que logran darse cuenta de su situación pero esto no les sirve pues llega un momento en el que ven su realidad como algo normal aunque no debería ser así, pero está el otro caso en el que el oprimido se da cuenta de su situación y trata de cambiarla, lucha por su liberación hasta conseguirla pero sin darse cuenta se convierte en parte del grupo contra el que antes luchaba, es decir ahora el que era oprimido se ha convertido en opresor.

Lo que Freire quiere es que el oprimido reflexione sobre su situación y cree conocimiento suficiente para que llegue a luchar por superarse y pueda hacer críticas constructivas sobres su realidad.

Su método consta de dos fases, en la primera, Freire trata que el oprimido se dé cuenta de su posición, y en la segunda, de que el oprimido trate de luchar para salir de ella, es decir de enfrentarse a sus opresores.

En el Capítulo II, habla sobre la concepción bancaria de la educación, aquí hace una crítica al método de enseñanza actúa, a la forma en cómo adquirimos los conocimientos hoy en día pues no es del todo correcta, porque hoy en día en las escuelas solo se encargan de que los alumnos memoricen los datos importantes los conocimientos los transmiten como los libros los mencionan y el alumno solo intenta retener la información en su cerebro sin llegar a hacer una reflexión de lo supuestamente aprendido, Freire dice que este hecho hace que el oprimido solo acepte la realidad como se la pintan haciéndolos ingenios, pues al no reflexionar sobre los hechos no se crea conocimiento solo se memoriza.

Lo que Freire quiere es un sistema de educación bidireccional, donde el alumno y el maestro se complementen para que el método de enseñanza aprendizaje se realice satisfactoriamente.
Es decir que el maestro desarrolle en el alumno la curiosidad, el interés, la creatividad por ir más allá y no quedarse pasivamente estancados en lo que ya se conoce, no crear alumnos conformistas que se adapten al mundo, sin entenderlo ni reflexionarlo. Más bien crear alumnos que sean capaces de transformarlo.

En el capítulo III, se habla sobre la dialogicidad entre maestro - alumno, es decir utilizar el diálogo como método de aprendizaje, aprender a comunicarse con el diálogo, ya que éste se lleva a cabo entre dos o más personas, es necesario que quien intenta enseñar a través de él, aprenda primero el dialecto del otro, y con dialecto no solo se refiere a que hable el mismo idioma sino que además conozca las costumbres y modos de la persona con la que se intenta comunicar, que estudie su pensamiento y como interactúa con su entorno, para que posteriormente, a través de la educación problematizadora se logre generar conocimiento.

Se trata de que la enseñanza se genere de la realidad en la que se vive y no se vuelva un método mecanizado, porque la superación y conocimiento se adquiere no de la ideas que abundan en el mundo sino de las que el individuo construye y transforma.

Para investigar el tema generador son necesarias dos etapas: en la
primera hay que acudir al lugar para conocer la forma de pensar de los
oprimidos y en la segunda hay interactuar con el grupo, para que el oprimido adquiera conciencia de su realidad y logre expresarla, pero con estos dos pasos no termina el proceso, pues el objetivo es que la persona busque su conciencia máxima, y con ello su liberación.


En el ultimo capitulo, Freire habla sobre la antidialogicidad y dialogicidad , y nos dice que el opresor hace uso de la segunda, pues solo asi consigue mantenerse en ese puesto, primero conquistan a los oprimidos usando precisamente el diálogo como un arma, éste grupo debilita a sus adversarios haciéndoles creer que solo ellos son capaces de mantener estables las cosas, les hablan de unión con la intención de debilitarlos como grupo y los oprimidos no logran darse cuenta de que solo los dividen, la antidialogicidad va de la mano con la invasión cultural, esto les da ventaja a los opresores pues esta invasión hace que los oprimidos pierdan más de lo ya perdido lo que terminan por aceptando que son inferiores a sus opresores, quienes suponen que son ellos quienes deben educar al pueblo, pero Freire opina que por el contrario éste debe educarse en comunión. Lo peor es que cuando el oprimido intenta liberarse se le incluye en una especie de lista negra.

Por otro lado, Freire menciona un aspecto muy importante, la colaboración como una forma de emancipación para el pueblo la cual tiene que ser llevada por una persona que se encuentre en comunión con el pueblo, además debe existir unión, y disciplina para que la liberación de los oprimidos se lleve a cabo de la mejor manera, y no se recaiga en una situación que los lleve a ser esclavos de sus opresores nuevamente.

Conclusión:

Pienso que la idea de Freire es la de un mundo más equilibrado, donde no exista la clase de los oprimidos, puesto que no debería ser así, y viendo la situación y la existencia de este grupo, lo que pretende es mostrar un método para que salgan de esa posición con la adquisición del conocimiento mediante la reflexión de las vivencias, abriendo los ojos a su realidad, enfrentándola y transformándola sin llegar a ser a formar parte del grupo contrario contra el que luchaban.

viernes, 12 de febrero de 2010

"LAS MATEMÁTICAS EN MI VIDA"


Mi nombre es Ma. Del Carmen Albarrán Onofre, tengo 18 años, soy originaria del municipio de Iguala de la Independencia, Guerrero, pero actualmente radico en Chilpancingo Guerrero, debido a la decisión que tomé de estudiar la Licenciatura en Matemáticas, en esta ciudad y ésta es mi “biografía matemática”:

Pienso que todos tenemos nuestro primer acercamiento a una vaga idea del mundo de las matemáticas cuando ingresamos al kínder, al menos así fue en mi caso, es una etapa en la que el conocimiento se absorbe de una manera sorprendente, cuando me enseñaron como buen comienzo, los números del 1 al 10, y me la pasaba todo el día recordándolos y pronunciándolos, hasta desesperar a las personas de mi alrededor, fue aquí donde aprendí a contar y donde tuve un acercamiento primitivo al mundo de las matemáticas.
Pasados dos años ingrese a la “Escuela Primaria Gral. Ambrosio Figueroa”, donde los conocimientos eran más elaborados, ahora, ya teniendo bien definidas las formas de cada número, y su valor, es decir, ya conocidos los números, me enseñaron como trabajar con ellos, la aritmética , y con ello por supuesto las operaciones básicas, aquí aprendí a sumar y restar, también aprendí a multiplicar y dividir, recuerdo muy bien cómo eran las tardes cuando cursaba el segundo grado: repitiendo todas las tardes: “6 x 1= 6, 6 x 2= 12, 6 x 3= 18, . . .7 x 1=7, 7 x 2 =14, 7 x 3= 21, . . .”, todo con el fin de aprenderme las famosas y bien conocidas “tablas de multiplicar”, para después concentrarse con las fracciones y los ejemplos con pasteles divididos en tantas partes como indique el denominador, ahora es gracioso pensar en estos métodos empleados para el aprendizaje, pero en su momento, no fue algo que me provocara gracia, en los siguientes grados ponían en práctica los conocimientos adquiridos con problemas donde teníamos que emplear las operaciones básicas.
Así curse seis años en esta escuela, al salir de ella ingrese a la “Escuela Secundaria Plan de Iguala”, donde el ritmo de trabajo era ya muy distinto al de la primaria, con un profesor por materia, y el de Matemáticas especialmente era si no el más estricto, uno de los más estrictos, siempre exigía más de sus alumnos, recuerdo muy bien su nombre: Fabián Ávila Martínez y aunque para la mayoría de mis nuevos y desconocidos compañeros esa materia no era de su agrado, para mi si lo era, ésta materia la estudiábamos diario, aquí comenzaron las raíces cuadradas, aritmética y principios de álgebra , en tercer año nos enseñaban las ecuaciones, sus distintas formas y métodos de resolución, después de tres años egrese de la secundaria.
Al salir de la secundaria, ingrese a la Preparatoria No. 10 de la UAG, en éste lugar estuve tres años, comenzamos con aritmética e introducción al álgebra, algo parecido a lo que ya había estudiado en la secundaria, después cursé materias que me agradaron, como geometría y trigonometria, fue ahí en segundo año donde conocí a una profesora que a mi opinión, es muy buena en lo que hace, me agradaba su clase, y aunque la historia de la secundaria se repitió en el aspecto de que a la mayoría les desagrada la materia, y por consiguiente la profesora también, a mi me pasaba lo contrario, incluso llegue a crear amistad con esa profesora de la cual no me olvido: Lucia Díaz Alvira, ella, nos enseñó las materias que ya mencioné y además calculo diferencial, después vino el cálculo integral; está demás decir que en la preparatoria las matemáticas eran ya más complicadas, es decir su estudio era más complejo, pero en lo personal me agradaba la materia, y en comparación con las demás materias que cursábamos, ésa era la que más me gustaba.
Entonces llegó el tiempo de tomar una decisión, siempre admiré a quienes desde que llegaron a la preparatoria ya tenían bien claro que es lo querían estudiar, mi caso no era así, pero tenía que decidirme ya por una carrera que estudiar, y aunque estaba un poco confundida, tomé la decisión de estudiar la Lic. en Matemática y el área: Educativa, pues la materia me agradaba, en Iguala se encuentra una Universidad que ofrece ésta carrera, pero en la modalidad semi-escolarizada, y no era de mi total agrado, entonces supe de la Unidad Académica de Matemáticas , aquí en Chilpancingo con modalidad escolarizada, y me decidí por ella, presente mi examen, me inscribí, curse un pesado curso propedéutico, totalmente distinto al de la Preparatoria, debido a que en menos de dos meses debíamos cursar dos materias con valor curricular, las cuales eran “Pensamiento lógico, heurístico y creativo” y Tecnologías de la información y la comunicación”. Después iniciaron las clases, se que la carrera es difícil, ha pasado ya un semestre, aquí me han enseñado materias totalmente nuevas para mí, como Matemáticas Finitas, entre otras.
La idea que tenía de cómo sería ésta licenciatura es muy distinta a como en realidad es, la matemática que nos enseñaban en los anteriores niveles educativos no se parece a lo que nos enseñan aquí, todo es más metódico, con demostraciones y teoremas, y con esto no quiero decir que la carrera me desagrada, al contrario, y aunque sé que cada vez será más difícil, pienso seguir con la carrera, porque si bien es cierto que las matemáticas son un poco complicadas también es cierto que son muy muy interesantes, su campo de estudio es enorme y en un futuro quiero compartir y enseñar en un salón de clases lo que hasta entonces haya aprendido de ellas.