Mi nombre es Ma. Del Carmen Albarrán Onofre, tengo 18 años, soy originaria del municipio de Iguala de la Independencia, Guerrero, pero actualmente radico en Chilpancingo Guerrero, debido a la decisión que tomé de estudiar la Licenciatura en Matemáticas, en esta ciudad y ésta es mi “biografía matemática”:
Pienso que todos tenemos nuestro primer acercamiento a una vaga idea del mundo de las matemáticas cuando ingresamos al kínder, al menos así fue en mi caso, es una etapa en la que el conocimiento se absorbe de una manera sorprendente, cuando me enseñaron como buen comienzo, los números del 1 al 10, y me la pasaba todo el día recordándolos y pronunciándolos, hasta desesperar a las personas de mi alrededor, fue aquí donde aprendí a contar y donde tuve un acercamiento primitivo al mundo de las matemáticas.
Pasados dos años ingrese a la “Escuela Primaria Gral. Ambrosio Figueroa”, donde los conocimientos eran más elaborados, ahora, ya teniendo bien definidas las formas de cada número, y su valor, es decir, ya conocidos los números, me enseñaron como trabajar con ellos, la aritmética , y con ello por supuesto las operaciones básicas, aquí aprendí a sumar y restar, también aprendí a multiplicar y dividir, recuerdo muy bien cómo eran las tardes cuando cursaba el segundo grado: repitiendo todas las tardes: “6 x 1= 6, 6 x 2= 12, 6 x 3= 18, . . .7 x 1=7, 7 x 2 =14, 7 x 3= 21, . . .”, todo con el fin de aprenderme las famosas y bien conocidas “tablas de multiplicar”, para después concentrarse con las fracciones y los ejemplos con pasteles divididos en tantas partes como indique el denominador, ahora es gracioso pensar en estos métodos empleados para el aprendizaje, pero en su momento, no fue algo que me provocara gracia, en los siguientes grados ponían en práctica los conocimientos adquiridos con problemas donde teníamos que emplear las operaciones básicas.
Así curse seis años en esta escuela, al salir de ella ingrese a la “Escuela Secundaria Plan de Iguala”, donde el ritmo de trabajo era ya muy distinto al de la primaria, con un profesor por materia, y el de Matemáticas especialmente era si no el más estricto, uno de los más estrictos, siempre exigía más de sus alumnos, recuerdo muy bien su nombre: Fabián Ávila Martínez y aunque para la mayoría de mis nuevos y desconocidos compañeros esa materia no era de su agrado, para mi si lo era, ésta materia la estudiábamos diario, aquí comenzaron las raíces cuadradas, aritmética y principios de álgebra , en tercer año nos enseñaban las ecuaciones, sus distintas formas y métodos de resolución, después de tres años egrese de la secundaria.
Al salir de la secundaria, ingrese a la Preparatoria No. 10 de la UAG, en éste lugar estuve tres años, comenzamos con aritmética e introducción al álgebra, algo parecido a lo que ya había estudiado en la secundaria, después cursé materias que me agradaron, como geometría y trigonometria, fue ahí en segundo año donde conocí a una profesora que a mi opinión, es muy buena en lo que hace, me agradaba su clase, y aunque la historia de la secundaria se repitió en el aspecto de que a la mayoría les desagrada la materia, y por consiguiente la profesora también, a mi me pasaba lo contrario, incluso llegue a crear amistad con esa profesora de la cual no me olvido: Lucia Díaz Alvira, ella, nos enseñó las materias que ya mencioné y además calculo diferencial, después vino el cálculo integral; está demás decir que en la preparatoria las matemáticas eran ya más complicadas, es decir su estudio era más complejo, pero en lo personal me agradaba la materia, y en comparación con las demás materias que cursábamos, ésa era la que más me gustaba.
Entonces llegó el tiempo de tomar una decisión, siempre admiré a quienes desde que llegaron a la preparatoria ya tenían bien claro que es lo querían estudiar, mi caso no era así, pero tenía que decidirme ya por una carrera que estudiar, y aunque estaba un poco confundida, tomé la decisión de estudiar la Lic. en Matemática y el área: Educativa, pues la materia me agradaba, en Iguala se encuentra una Universidad que ofrece ésta carrera, pero en la modalidad semi-escolarizada, y no era de mi total agrado, entonces supe de la Unidad Académica de Matemáticas , aquí en Chilpancingo con modalidad escolarizada, y me decidí por ella, presente mi examen, me inscribí, curse un pesado curso propedéutico, totalmente distinto al de la Preparatoria, debido a que en menos de dos meses debíamos cursar dos materias con valor curricular, las cuales eran “Pensamiento lógico, heurístico y creativo” y Tecnologías de la información y la comunicación”. Después iniciaron las clases, se que la carrera es difícil, ha pasado ya un semestre, aquí me han enseñado materias totalmente nuevas para mí, como Matemáticas Finitas, entre otras.
La idea que tenía de cómo sería ésta licenciatura es muy distinta a como en realidad es, la matemática que nos enseñaban en los anteriores niveles educativos no se parece a lo que nos enseñan aquí, todo es más metódico, con demostraciones y teoremas, y con esto no quiero decir que la carrera me desagrada, al contrario, y aunque sé que cada vez será más difícil, pienso seguir con la carrera, porque si bien es cierto que las matemáticas son un poco complicadas también es cierto que son muy muy interesantes, su campo de estudio es enorme y en un futuro quiero compartir y enseñar en un salón de clases lo que hasta entonces haya aprendido de ellas.
Me conmoviste Carmen.
ResponderEliminarMuy bien.
Excelente
ResponderEliminarLeí algo de ti y neta te extraño mucho
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